domingo, 1 de julio de 2007

Héroe

Héroe

En la mitología y el folclore, un héroe (hombre) o heroína (mujer) es un personaje eminente que encarna la quintaesencia de los rasgos claves valorados en su cultura de origen. Comúnmente el héroe posee habilidades sobrehumanas o rasgos de personalidad idealizados que le permiten llevar a cabo hazañas extraordinarias y beneficiosas («actos heroicos») por las que se hace famoso (compárese con el villano).

Una persona normalmente se convierte en héroe al realizar una hazaña extraordinaria y digna de elogio. Las hazañas tradicionales son exterminar monstruos y salvar a gente de una muerte segura. Un héroe normalmente satisface las definiciones de lo que se considera bueno y noble en su cultura de origen. Sin embargo, en la literatura y especialmente en las tragedias, el héroe puede también tener graves defectos que le llevan a la perdición, como en el caso de Hamlet.

A veces una persona real puede alcanzar suficiente prestigio como para convertirse en un héroe en la mente de la gente. Esto suele ir acompañado de un rápido aumento de los mitos sobre la persona en cuestión, a menudo atribuyéndole poderes superiores a los de los mortales corrientes.

Algunos comentaristas sociales prescriben la necesidad de héroes en épocas de agitación social y falta de confianza nacional, vista como una necesidad de modelos de conducta virtuosos, especialmente para los jóvenes. Tal forma de crear mitos puede haber funcionado mejor en el pasado: las tendencias actuales puede confundir a los héroes y su culto con el culto a la simple celebridad.

Los héroes más conocidos se acercan al estatus de dioses en algunas culturas. La palabra héroe procede del griego antiguo (ρως hērōs), donde describe a los héroe cultural que aparece en la mitología. Los héroes griegos eran con frecuencia personajes mitológicos, fundadores epónimos de ciudades, estado y territorios griegos. Estos héroes mitológicos no siempre eran modelos de conducta o poseían virtudes heroicas; muchos eran semidioses, hijos de mortales y dioses. La época en la que los héroes de esta clase estuvieron presentes y en la que se sitúan las historias de la mitología griega se conoce con frecuencia como la «edad heroica», que termina poco después de la Guerra de Troya, cuando los legendarios combatientes volvieron a sus hogares o marcharon al exilio.

El héroe clásico suele tener lo que Lord Raglan denominó una «biografía cultivada» compuesta de unas dos docenas de tradiciones comunes que ignoraban la línea que separa el hecho histórico del mito. Por ejemplo, las circunstancias de su concepción son inusuales, un hombre poderoso intenta matarle al nacer, es raptado y criado por padres adoptivos en un país lejano. Rutinariamente el héroe encuentra una muerte misteriosa, a menudo en la cima de una colina, su cuerpo no es enterrado, no deja sucesores y tiene uno o más sepulcros sagrados.

En la mayoría de las religiones indígenas europeas aparecen héroes de alguna forma. Los héroes germánicos, helénicos y romanos, junto con sus atributos y formas de adoración, fueron ampliamente absorbidos por las confesiones ortodoxa y católica del Cristianismo, constituyendo la base de la actual adoración a los santos.

En la ópera y el teatro musical, el héroe y la heroína suelen ser interpretados por un tenor y una soprano (personajes más vulnerables son interpretados por voces líricas mientras los más fuertes lo son por voces graves o dramáticas).

En películas modernas, el héroe es a menudo simplemente una persona corriente tratada injustamente por la sociedad que termina prevaleciendo.

Un libro de reciente éxito que trata de la narración de historias heroicas es El héroe de mil caras de Joseph Campbell.

Camino del héroe

El camino del héroe o el viaje del héroe es un patrón que se ha encontrado en las historias y leyendas populares. Según los estudios del mitógrafo Joseph Campbell, el héroe suele pasar a través de ciclos o aventuras similares en todas las culturas. Resumido en la tríada: Separación - Iniciación - Retorno.

Los doce estadios del viaje del héroe

1. Mundo ordinario - El mundo normal del héroe antes de que la historia comience.

2. El llamado de la aventura - Al héroe se le presenta un problema, desafío o aventura.

3. Reticencia del héroe o rechazo del llamado - El héroe rechaza el desafío o aventura, generalmente porque tiene miedo.

4. Encuentro con el mentor o ayuda sobrenatural - El héroe encuentra un mentor que lo hace aceptar el llamado y lo informa y entrena para su aventura.

5. Cruce del primer umbral - El héroe abandona el mundo ordinario para entrar en el mundo especial o mágico.

6. Pruebas, aliados y enemigos o La panza de la ballena - El héroe enfrenta pruebas, encuentra aliados y confronta enemigos, de forma que aprende las reglas del mundo especial.

7. Acercamiento - El héroe tiene éxitos durante las pruebas

8. Prueba difícil o traumática - La crisis más grande de la aventura, de vida o muerte.

9. Recompensa - El héroe ha enfrentado a la muerte, se sobrepone a su miedo y ahora gana una recompensa.

10. El camino de vuelta - El héroe debe volver al mundo ordinario.

11. Resurrección del héroe - Otra prueba donde el héroe enfrenta la muerte, y debe usar todo lo aprendido.

12. Regreso con el elíxir - El héroe regresa a casa con el "elíxir", y lo usa para ayudar a todos en el mundo ordinario.

Bibliografía

· El héroe de las mil caras, de Joseph Campbell.

· En la búsqueda del héroe, Alan Dundes, Otto Rank y Lord Raglan. Princeton Univ. Press, 1990

· Los héroes. El culto de los héroes y lo heroico en la historia., Thomas Carlyle

· Héroes y dioses, Moses Hadas y Morton Smith. Harper and Row, 1965

La validez del héroe en los estudios históricos

Tras Hegel, que insistió en el papel de los grandes hombres en la historia, con su famoso comentario sobre Napoleón (vi al Espíritu sobre su caballo), Thomas Caryle argumentó que la historia era la biografía de unos pocos individuos centrales, los héroes, como Oliver Cromwell o Federico el Grande (La historia del mundo no es sino la biografía de los grandes hombres). Sus héroes son figuras políticas y militares, los fundadores o líderes de los estados. Su historia de los grandes hombres, genios del bien o del mal, tiende a organizar el cambio como la llegada de la grandeza. A finales del siglo XX ya ha quedado muy desprestigiada la posición de Carlyle, y pocos se atreverían a defenderla. La mayor parte de los filósofos de la historia proponen que las fuerzas motrices de la historia se pueden describir sólo con una lente de mayor aumento que la usada para los retratos. No obstante, la teoría de los Grandes Hombres se hizo popular con los historiadores profesionales del siglo XIX, siendo buen ejemplo la Encyclopedia Britannica en su undécima edición (1911, muy usada en wikipedia por haber caducado su copyright), que contiene detalladas biografías de los grandes hombres de la historia. Por ejemplo, para informarse sobre el Periodo de las Migraciones, basta con leer la biografía de Atila el Huno.

Tras la concepción marxista del materialismo histórico basado en la lucha de clases, que pone atención por primera vez en la importancia de los factores sociales, como la economía, en la historia, Herbert Spencer escribió: Se debe admitir la génesis del gran hombre depende de la larga serie de complejas influencias que ha producido la raza en la que aparece y el estado social en que esta raza ha ido formando lentamente... Antes de aquél pueda rehacer su sociedad, esta sociedad debe hacerse a sí misma.

La Escuela de Annales, fundada por Lucien Febvre y Marc Bloch, fue uno de los pasos fundamentales en el abandono de la historia centrada en los sujetos individuales para concentrarse en la geografía, economía, demografía y otras fuerzas sociales. La obra de Fernand Braudel sobre el Mediterráneo entendido como el verdadero héroe de la historia, la historia del clima de Le Roy Ladurie, etc, estarían inspirados por esta escuela.

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